El nervio ciático es uno de los nervios más largos de todo el cuerpo. Este tiene su origen en el lumbral de la columna, atraviesa los glúteos y se extiende hasta los dedos del pie. Mientras estamos jóvenes, este nervio funcionará al 100%.
Sin embargo, con el pasar de los años es probable que se entumezca y nos provoque agudos dolores. Quienes más tienden a sufrir de este mal son las personas de la tercera y las mujeres embarazadas.
Especialmente luego de los 30-35 años de edad es probable que debamos hacer frente a este problema. Generalmente, este nervio se inflama o pierde su elasticidad, por lo que nos provoca un fuerte dolor al intentar movernos. Si ese es tu caso, te alegrará conocer los ejercicios que te presentaremos a continuación. Al practicarlos en tu propia casa, reducirás la inflamación y el dolor desaparecerá.

Síntomas del dolor en el nervio ciático
Puesto que el nervio ciático está conectado con nuestra columna, es fácil identificar problemas relacionados con él. Entre los síntomas que podemos presentar están los siguientes:
- Dificultar al mover las piernas.
- Hormigueo o ardor en la pierna.
- Dificultad para estar de pie, caminar, sentarse, etc.
- Fuerte dolor en una nalga o pierna.
- Perdida de reflejos.
- Dolor de espalda que incrementa al sentarnos.
EJERCICIOS PARA ALIVIAR EL NERVIO CIÁTICO
EJERCICIO NUMERO 1
Para realizar este ejercicio debemos conseguir una colchoneta de yoga o algo para acostarnos en el piso. Debemos tratar que la superficie donde nos ejercitaremos esté totalmente plana. Ahora nos acostaremos boca arriba y doblaremos la pierna adolorida como se muestra en la imagen.

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A continuación, con ayuda de las manos llevaremos la pierna hacia el hombre. Cuando sintamos la tensión, mantenemos la posición por 30 segundos y tomamos la posición inicial. Descasamos un momentito y repetimos el proceso 2 veces.
EJERCICIO NUMERO 2
En este caso, también necesitaremos una colchoneta para acostarnos en el piso boca arriba. Una vez en el suelo, doblamos la rodilla y la llevamos lentamente hacia el pecho. Todo el tiempo la pelvis debe mantenerse pegada al suelo.

Con una pierna adolorida estirada y la otra cruzada como se ve en la imagen, tira de la rodilla hacia tu pecho. Cuando sientas la tensión, mantén la posición 30 segundos, retomas la posición inicial y repites el proceso 2 veces más.
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