Deonne Dickerson y Michelle Gregg, los padres del pequeño niño que cayó en el recinto del gorila, han sido fuertemente criticados.
Michelle Gregg, de 32 años, tiene cuatro hijos junto a su esposo, Deonne Dickerson, de 36 años.

Pero los antecedentes de Dickerson se extienden a más de una década e incluyen robo, delitos con armas de fuego, tráfico de drogas, allanamiento de morada, alteración del orden público y hasta secuestro.